Apnea de Sueño
Apnea del Sueño
Es un trastorno bastante comun que afecta a una buena parte de la población en general. Produce respiración irregular durante el sueño, algunos por oclusión completa de la vía respiratoria (apneas) y otros por bloqueo parcial que solo reduce el flujo de aire (hipopneas); generando interrupciones repetitivas a lo largo de la noche. Aun cuando ambos casos son de duración variable, estas paradas suelen exceder los 10 segundos y la respuesta del cerebro interrumpe el sueño profundo para retomar la respiración normal; produciéndose entonces el ronquido y un “despertar” muchas veces inconsciente (algunas personas llegan a tener hasta 300 episodios o más durante una noche), que impide al individuo detectar fácilmente su condición. La apnea produce disminución de los niveles de oxígeno (O2) e incremento de anhídrido carbónico (CO2) en la sangre, siendo el ronquido el producto de un intento desesperado del cuerpo para completar la respiración.
Así pues, la apnea no solo proporciona un “mal dormir” sino que viene a ser un factor de riesgo importante para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y otras complicaciones; razones más que suficientes para prestarle atención y buscar apoyo.
Existen diferentes tipos:
- Apnea obstructiva del sueño. Se produce cuando los músculos de la parte posterior de la garganta se relajan, se estrechan o de alguna forma bloquean el flujo de aire a través de las vías respiratorias altas.
- Apnea central del sueño. Ocurre por falta de estimulación cerebral, ya que no se envían las señales a los músculos encargados de controlar la respiración; haciendo que ésta se torne irregular.
- Apnea mixta o Síndrome de apnea del sueño compleja. Se presenta cuando los 2 tipos anteriores se manifiestan; pasando generalmente de una apnea central a una obstructiva.
El tipo más común es la apnea obstructiva del sueño que suele presentarse en un 8% de hombres y mujeres en edad adulta (mayormente entre los 30 y 60 años de edad), siendo los hombres más propensos a ella, al igual que las personas con sobrepeso, adultos mayores, aquellos que poseen antecedentes familiares o personas que consumen alcohol, tabaco y sedantes. En niños entre 2 y 5 años también es bastante frecuente (su prevalencia está alrededor del 2%) y generalmente se produce por hipertrofia de las amígdalas y adenoides; aunque también se presenta por obesidad al igual que en adultos y cuando existen ciertas enfermedades congénitas o anomalías craneofaciales.
Los síntomas que manifiesta el paciente con apnea obstructiva del sueño…
siempre pueden ser detectados por sí mismo; por lo que el apoyo de la familia y en especial el de la pareja o padres según sea el caso, es fundamental al momento de iniciar la detección de señales:
En adultos:
- Ronquidos fuertes durante el sueño nocturno y movimientos frecuentes a lo largo de la noche (algo que suele generar problemas y afectar la relación de pareja).
- Pausa seguida de indicativo de ahogo, jadeos o grandes bocanadas para tomar aire.
- Sensación de boca seca al despertar por la mañana.
- Somnolencia a lo largo del día.
- Dolores d cabeza matutinos.
- Irritabilidad, depresión y ansiedad.
En niños:
- Ronquidos nocturnos y sueño intranquilo.
- Pesadillas y sonambulismo.
- Hipersudoración durante el sueño.
- Orinarse la cama (enuresis).
- Dificultad para despertar por las mañanas.
- Inquietud e hiperactividad durante el día.
- Retrasos del crecimiento y desarrollo físico.
- Poca capacidad de atención y concentración en la escuela u otras actividades cotidianas.
La prueba para el estudio del sueño se llama polisomnografía…
y consiste en una serie de variables neurofisiológicas y cardiorrespiratorias que se miden no solo para realizar el diagnóstico, sino también para conocer su severidad. Luego de la evaluación general por parte del especialista, el estudio del sueño indicará con precisión los pasos a seguir, que pueden ser indicaciones simples como cambios en las rutinas diarias a la hora de ir a la cama y trabajar en la pérdida de peso; hasta la aplicación de procedimientos como la amigdalectomía o adenoidectomía, restricción del consumo de alcohol y otras sustancias o el uso de equipos de presión de aire durante la noche para mantener las vías despejadas.
En la actualidad son muchas las personas que desarrollaron patologías a lo largo de años por no tener un diagnóstico oportuno de la apnea del sueño. Algunas investigaciones han relacionado ciertos problemas cardíacos con ella; siendo la hipertensión arterial una consecuencia de las interrupciones del sueño que finalmente predispone a enfermedades cardiovasculares como trombosis, infartos o derrame cerebral. También existe relación con el sistema endocrino, afectando el deseo sexual y ocasionando disfunción eréctil; así como la alteración en la producción de la hormona de crecimiento en los niños, impidiendo su desarrollo. La diabetes, el Alzheimer y el lupus también cuentan entre las enfermedades que pueden potenciarse con una apnea no diagnosticada y tratada a tiempo.
¿Qué Problemas Atiende la Otorrinolaringología?
Amigdalitis
Los signos y síntomas comprenden poner aumento del volumen de las amígdalas, dolor de garganta, dificultad para tragar y sensibilidad de los ganglios linfáticos a los lados del cuello.
Faringitis
Dolor o irritación en la garganta que puede ocurrir o no al tragar. A menudo acompaña a las infecciones, como un resfriado o la gripe.
Hipoacusia
Puede ser ocasionada por un defecto congénito, lesiones, enfermedades, ciertos medicamentos, exposición a sonidos fuertes o el desgaste propio de la edad.
Infección del oído
La infección del oído puede comenzar poco después de de un baño en piscina o playa. La secreción súbita de un líquido amarillo o verde del oído puede significar que hay ruptura del tímpano.
Sinusitis
Puede ser ocasionada por un resfríado o alergias, y puede desaparecer sola. La sinusitis puede ser aguda o crónica. Debe ser tratada a tiempo para evitar las distintas complicaciones.
Adenoides
Los siguientes síntomas suelen asociarse a unas adenoides inflamadas: dificultad para respirar por la nariz. respirar por la boca. tener habla nasal, como si se tuviera la nariz tapada.
Desviación del tabique nasal
En muchos casos, es posible que no haya síntomas. Cuando aparecen incluyen congestión, hemorragia nasal y respiración ruidosa durante el sueño.
Congestión nasal
Rinorrea o congestión nasal en adultos. Una nariz congestionada o tapada se produce cuando los tejidos que la recubren se inflaman.
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Las condiciones más comunes de los pacientes que asisten al consultorio de la doctora Brenda:
Amigdalitis
Adenoides
Congestión nasal
Desviación del tabique nasal
Dificultad para respirar
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Dolor al tragar
Dolor de garganta
Dolor de oídos
Faringitis
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Fractura nasal
Ganglio en cuello
Ganglios en cuello
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Hipoacusia
Infección del oído
Infección de garganta
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Sinusitis
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