Rinorrea Crónica

Tipos de rinorrea

• Rinorreas acuosas. El fluido nasal es continuo, claro y transparente como el agua. Este tipo de secreción es generalmente acompañada de estornudos y sensación de picor (en nariz, ojos y garganta) que puede asociarse con un resfriado, rinitis alérgica o colinérgica e incluso se puede vincular con ciertos medicamentos (psicotrópicos o antihipertensivos).
• Rinorreas mucosas o mucoides. En este caso, la secreción puede cambiar de color, pero su consistencia es en general pegajosa. Además de esto, es normal que la nariz permanezca obstruida pese a los intentos repetidos de sonarla. La rinosinusitis crónica o fúngica alérgica suelen ser las causantes de estos cuadros, en los que también pueden identificarse pólipos nasales.
• Rinorreas mucopurulentas. El aspecto verdoso del moco en este tipo de rinorrea obedece a su origen bacteriano; sin embargo, en niños puede guardar relación con la presencia de un cuerpo extraño y en adultos, cuando persiste más allá de las 12 semanas acompañado de otros síntomas, puede tener su origen en una rinosinusitis crónica. Por otro lado, si no hay respuesta favorable al tratamiento con antibióticos; se debe descartar una sinusitis fúngica.
• Rinorreas sanguinolentas. En niños puede ser  algo común a causa de pequeños cortes o cuerpos extraños en las vías respiratorias. No obstante, en el caso de un paciente adulto, es un problema que debe ser investigado concienzudamente ya que puede indicar la presencia de enfermedades severas, incluidos diversos tipos de cáncer.

Aun cuando el tratamiento solo puede ser indicado por un especialista tras realizar su correspondiente evaluación clínica; existe una serie de consideraciones que puedes tener en cuenta a la hora de controlar una rinorrea crónica: