Edema de Reinke; síntomas, diagnóstico y tratamiento

El Edema de Reinke es una patología común que afecta el área de la laringe y cuerdas vocales.

¿Qué es el edema de Reinke?

Se trata de un proceso de edematización (inflamación) de la laringe, que forma una bolsa con un cúmulo de líquido gelatinoso en las cuerdas vocales.

Se denomina Edema de Reinke ya que se desarrolla en un espacio identificado con este nombre (también llamado corion); el cual corresponde anatómicamente al área posterior de las cuerdas vocales.

Síntomas del edema de Reinke

Aunque se presenta en ambos sexos, es una enfermedad con mayor prevalencia entre miembros del sexo masculino. De la misma manera, sus síntomas pueden variar de un paciente a otro; siendo característicos:

=

Carraspera o tos con necesidad constante de aclarar la garganta.

=

Disfonía o voz ronca que progresivamente se irá acentuando.

=

Dificultades respiratorias, sensación de ahogo o fatiga en pacientes crónicos.

Causas

En primer lugar se ubican las personas que hacen uso inadecuado del músculo vocal; quienes por lo general actúan causando abuso vocal al forzar o emplear un tono elevado de manera regular, que con el tiempo provoca la inflamación de sus cuerdas vocales.

Por otro lado se suman los consumidores de tabaco y cigarrillo. Este es uno de los principales factores de riesgo y concentra un alto porcentaje de casos dentro del grupo de individuos que llega a desarrollar edema de Reinke.

Por último y no menos importante, están las personas que padecen de reflujo gastroesofágico (en otorrinolaringología también llamado reflujo laringofaríngeo o silencioso).

En estos casos, la acidez que alcanza laringe y faringe produce irritación en la mucosa que recubre cada cuerda vocal. Por esta razón, el paciente ve afectada la calidad de la voz, la producción vocal y aparecen las disfonías.

Qué es el edema de Reinke

Diagnóstico y tratamiento

Antes que nada, el otorrinolaringólogo iniciará con una entrevista para conocer desde cuando se presentan los síntomas y realizar el examen físico que permita obtener un diagnóstico certero.

Durante la exploración física es posible que se necesite emplear diversos recursos e instrumental especializado para identificar la acumulación de líquido. Una vez concretado el diagnóstico y establecida la causa raíz del problema, se inicia tratamiento del edema de Reinke para mitigar los factores que han provocado la alteración de los pliegues vocales.

Evidentemente el tratamiento del edema puede variar de un paciente a otro; sin embargo, la principal recomendación para iniciar cualquier esquema es la eliminación del consumo de tabaco y alcohol. Asimismo, el reposo vocal es necesario y puede acompañarse con algún tipo de terapia que fomente la adopción de buenos hábitos vocales.

Finalmente la microcirugía se recomienda solo en pacientes crónicos que ya han recibido tratamientos no invasivos, sin obtener resultados satisfactorios.

Cirugía

Como ya hemos mencionado, en algunos pacientes el tratamiento no invasivo resulta ineficaz. En estos casos, la cirugía del edema pasa a ser la siguiente opción.

Este procedimiento normalmente se lleva a cabo de forma ambulatoria. Se inicia aplicando anestesia general, para luego realizar el abordaje con ayuda de algunos instrumentos especializados.

Básicamente se utilizan el laringoscopio rígido y el microscopio quirúrgico; pero también pueden emplearse técnicas con láser para eliminar pólipos o nódulos ubicados durante la exploración, cuando esto sea necesario. El tiempo de duración de la operación del edema de Reinke se ubica entre 20 y 30 minutos.

Después de la cirugía del edema se debe iniciar terapia personalizada con un foniatra y/o un logopeda que establezca ejercicios de rehabilitación vocal según las necesidades y capacidades del paciente. Este paso es importante para evitar que la acumulación de líquido reaparezca aún después de haberse operado.

Recuperación post operatoria

El período de recuperación postoperatoria del edema de Reinke puede variar, pero generalmente se estima en aproximadamente dos semanas. Durante este tiempo, es importante seguir las indicaciones y recomendaciones del especialista médico y del logopeda para obtener una recuperación óptima.

La terapia logopédica también puede ser necesaria para restaurar la voz y mejorar la calidad vocal después de la operación. Se debe tener en cuenta que cada caso es único y que la recuperación dependerá del tipo de paciente.

Prevención

=

La higiene bucal es un factor importante para todo ser humano. Además de otros beneficios, mantener buenos hábitos de higiene bucodental ayuda en gran medida a prevenir esta patología.

=

Todos manejamos una firma vocal que nos identifica y hace identificables; sin embargo, el abuso de ese registro vocal también nos hace susceptibles a padecer el edema de Reinke.

=

Evita elevar el tono de voz durante mucho tiempo de forma continuada. Si esto ha ocurrido y ya estás padeciendo una disfonía, el reposo es la mejor opción para ayudar a recuperar la salud de tus cuerdas vocales.

Síntomas del edema de Reinke

Factores de riesgo

Los factores de riesgo del edema de Reinke incluyen:

Tabaquismo

El tabaco es considerado el principal factor de riesgo para el desarrollo del edema de Reinke. Fumar irrita las cuerdas vocales y puede causar inflamación crónica.

Abuso vocal

El uso excesivo o abuso de la voz como gritar, hablar en tonos altos o hablar durante períodos prolongados sin descanso, puede contribuir al desarrollo del edema de Reinke.

Reflujo faringolaríngeo

El reflujo gastroesofágico, en el cual los ácidos del estómago regresan hacia el esófago y la garganta, puede irritar las cuerdas vocales y causar inflamación en la zona de Reinke.

Vivir con Edema de Reinke ¿Es posible?

El edema de Reinke no es una enfermedad mortal, por lo que vivir con esta condición es totalmente posible. Sin embargo, se debe tener en cuenta que esto puede afectar la calidad de vida y la función vocal de una persona.

Como ya lo mencionamos, el edema de Reinke se caracteriza por provocar hinchazón crónica y engrosamiento de las cuerdas vocales, desencadenando también disfonía, ronquera, dificultades respiratorias y del habla.