Vértigo infantil recurrente ¿Por qué sucede?

El vértigo infantil es un padecimiento que amerita la intervención de un especialista para su adecuada evolución.

¿Qué es el vértigo infantil?

El vértigo infantil comienza entre los 3 y 5, pero puede aparecer hasta a los 8 años de edad.

En particular, se trata de crisis súbitas muy breves en las que el niño detiene cualquier actividad en proceso al manifestar síntomas característicos como náuseas, vómitos y palidez cutánea.

Sin embargo, también existen patologías que pueden provocar este tipo de comportamiento: Afecciones digestivas, trastornos oculares, déficit vestibular, migraña, entre otras.

Es por ello que, cuando esta inestabilidad continúa y lejos de ceder empeora; hay que concretar una cita con el especialista.

Otros tipos de vértigo infantil

Existen varios tipos de vértigo infantil, algunos menos comunes que otros:

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Mareo mixto: Cuando se cruzan dos o más de las causas comunes (sincope, vértigo, desequilibrio, entre otros).

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Mareo fisiológico (cinetosis): Se origina a partir de movimientos de cualquier índole y es un padecimiento que se presenta en personas sanas.

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Mareo psicógeno: Es el resultado de un síndrome hiperventilatorio, en donde bajan los niveles de dióxido de carbono en la sangre y se provoca una vasoconstricción y bajo nivel de flujo cerebral.

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Mareo multisensorial: Frecuente en personas de edad avanzada, es causado por diversas alteraciones del sistema visual, esquelético, vestibular, propioceptivo y neuromuscular.

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Torticolis paroxística: Esta es poco frecuente y aparece en lactantes entre 2 y 8 meses de edad. Se caracteriza por una inclinación de la cabeza hacia un lateral, acompañado de una rotación ligera del mentón hacia el lado opuesto.

¿Cuáles son los síntomas característicos del vértigo infantil?

Evidentemente, los síntomas y signos del vértigo o mareos infantiles pueden ser intermitentes e incluso durar menos de un minuto.

Por supuesto esto varía de un niño a otro. Por ejemplo, en ocasiones se producen movimientos rítmicos anormales de los ojos que acompañan otros síntomas del vértigo infantil; entre los que destacan:

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Mareos.

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Sensación de que todo da vueltas o se mueve (vértigo).

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Inestabilidad o pérdida del equilibrio.

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Vómitos.

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Náuseas.

Vértigo infantil recurrente

¿Cuándo se debe consultar al médico?

Sin duda los síntomas del vértigo infantil son motivo de preocupación para los padres.

Es por ello que cuando se presentan mareos o vértigo recurrentes, repentinos y graves sin causa aparente y de manera prolongada; es preciso buscar este tipo de ayuda profesional.

¿Cuándo se solicita atención de emergencia?

Debes solicitar atención inmediata, si se presentan junto a los mareos o vértigo alguno o varios de los siguientes síntomas:

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Dolor fuerte de cabeza.

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Fiebre.

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Visión doble o pérdida de la misma.

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Pérdida auditiva.

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Dificultad para hablar.

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Debilidad en miembros inferiores y superiores.

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Pérdida de consciencia.

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Entumecimiento u hormigueo.

¿Cuáles son las causas por las que se presenta el vértigo infantil?

Aunque a menudo el vértigo infantil se asocia con un golpe leve a grave en la cabeza, son muchas las causas que pueden dar origen a los mareos infantiles. Entre las más frecuentes tenemos:

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Otitis media: Causante de casi el 80% de los casos, estos pacientes deben cumplir tratamiento con antibióticos; y en situaciones más complejas, optar por la intervención quirúrgica para colocar un drenaje.

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Migrañas: Los niños mayores de 7 años pueden encontrarse en este grupo, en el que los dolores intensos de cabeza suelen venir acompañados de mareo o vértigo. La falta de sueño y el estrés también pueden presentarse en estos casos.

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Problemas de visión: Las limitaciones visuales pueden dar paso a un mareo intenso cada vez que el niño se esfuerza para centrar su vista en la lectura u otra actividad.

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Epilepsia: Las convulsiones pueden provocar mareos y vértigo tras cada episodio, que con el tiempo pueden agravarse de forma progresiva.

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Traumatismo craneal: Después de haber sufrido algún tipo de trauma o golpe en la cabeza, los síntomas del vértigo son de las manifestaciones más frecuentes.

Asimismo, son raras las ocasiones en las que el vértigo se manifiesta tras una intervención o cirugía del oído; aun así, existen casos registrados que los vinculan.

Por otro lado, algunas personas pueden sentirse mareadas luego de permanecer acostadas boca arriba durante periodos prolongados (algo que ocurre con cierta frecuencia en la silla del dentista).

Cuáles son los síntomas característicos del vértigo infantil

Vértigo postural paroxístico benigno ¿De qué se trata?

El vértigo postural paroxístico benigno es una variedad de vértigo infantil muy poco frecuente.

Suele aparecer a consecuencia de cambios en la posición de la cabeza (inclinarla hacia adelante o hacia abajo, recostarse, girar o sentarse).

Aunque es un trastorno molesto, muy pocas veces reviste gravedad; ya que puede resolverse fácilmente con la aplicación de maniobras de reposición.

Diagnóstico y tratamiento del vértigo infantil

El vértigo es una patología a menudo difícil de valorar por lo complejo que resulta al paciente describirlo; en especial tratándose de niños pequeños.

En general, a los pacientes que acuden a consulta por mareos se les debe descartar cualquier patología neurológica u otras alteraciones mediante una exploración general. De la misma manera, se debe efectuar una valoración auditiva, exploración otoneurológica completa y descartar cualquier posibilidad de trastornos visuales.

Finalmente, como tratamiento común se pueden mencionar el reposo en cama, evitar movimientos bruscos de la cabeza y el uso de fármacos antivertiginosos acordes a la edad del niño y la intensidad de su enfermedad.

Riesgos de no tratar el vértigo infantil

Sin duda, la falta de atención oportuna de una condición tan delicada como el vértigo infantil, genera una serie de riesgos entre los que se encuentran:

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Pérdida de la audición en uno o ambos oídos.

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Visión escasa (problemas para enfocar)

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Dificultad para deglutir

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Parálisis facial

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Dificultad motriz (debilidad en las extremidades)

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Problemas para comunicarse (mala articulación del habla)

Todos estos riesgos complican e interfieren actividades cotidianas como el manejo de vehículos cuando se trata de un adulto; pero en el caso de los niños, existe una gran vulnerabilidad a sufrir caídas que pueden causar lesiones e incluso fracturas.

¿Hay formas de prevenir el vértigo infantil?

Evidentemente los especialistas en pediatría y otorrinolaringología ofrecen algunas recomendaciones para aliviar y prevenir la aparición del vértigo en niños.

Algunas de ellas son:

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No alimentes al niño antes de salir: Con esto se previene la posibilidad de náuseas y vómitos.

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Evita los espacios pocos ventilados: Asegura que el niño no pase calor y trata de mantener los espacios siempre frescos.

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Evita fuertes olores: Las colonias, ambientadores, el humo del cigarrillo entre otros; puede provocar este tipo de problema en niños pequeños.

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Evite sacudones: Los movimientos bruscos de la cabeza del infante, no solo pueden provocar vértigo sino además otro tipo de molestias.

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Controla las distracciones: Aunque es una tentación, no dejes que el niño se distraiga con un libro o consola de juego por espacios de tiempo prolongados, ya que este tipo de cosas originan mareo.

Preguntas Frecuentes

Si tienes la sospecha o certeza de que algún pequeño miembro de la familia padece de vértigo infantil, probablemente nuestras preguntas frecuentes te ayudarán a resolver algunas dudas.

¿El vértigo infantil puede ser un síntoma de otra afección subyacente?

Básicamente el vértigo infantil suele ser una afección del sistema vestibular. No obstante, a veces su aparición puede estar vinculada a alguna alteración o fallo en otros sistemas sensoriales.

El vértigo infantil es un síntoma y no un diagnóstico, que se evidencia por diversas causas que afectan o lesionan al sistema nervioso central.

¿Puede el vértigo infantil desaparecer con el tiempo?

Muchos episodios de vértigo infantil son transitorios, pero esto varía según el tipo de vértigo y su causa. Por ejemplo, el vértigo paroxístico benigno suele desaparecer en un lapso no mayor de 5 años desde su inicio.

No obstante, un gran número de niños que padecen este tipo de vértigo, desarrollarán ataques migrañosos en su adolescencia o en la adultez.

¿El vértigo infantil es hereditario?

Algunos estudios han demostrado que el vértigo infantil no es de origen hereditario, es decir, no tiene ningún vínculo con los genes.

Por otro lado, ciertos tipos de vértigo menos comunes son consecuencia de un trastorno de salud de otra índole. En estos casos sí pudiese existir una predisposición genética (algunos ejemplos son meningitis, infarto cerebral, esclerosis múltiple y tumores).