Extracción quirúrgica de cuerpo extraño en senos paranasales
Conoce como debe hacerse la extracción quirúrgica de cuerpo extraño en senos paranasales
Con poca frecuencia, en el ámbito hospitalario se presentan casos en los cuales debe llevarse a cabo la extracción quirúrgica de cuerpo extraño en senos paranasales. Aun cuando se trata de un procedimiento que puede ser necesario aplicar a cualquier edad, su ocurrencia tiene que ver con factores extremadamente traumáticos; entre ellos sobrevivencia en conflictos bélicos, accidentes de cualquier tipo o sismos y catástrofes naturales.
A diferencia de la permanencia de un cuerpo extraño en la cavidad nasal (común en niños pequeños por eventos durante el juego o por simple curiosidad); las posibles consecuencias de un cuerpo extraño en senos paranasales pueden ser realmente graves. Sin embargo, en ambos casos pueden presentarse algunos problemas como irritación, inflamación, perforaciones, necrosis, epistaxis, entre otros.
¿En todos los casos que existe un cuerpo extraño en las vías respiratorias es preciso efectuar su extracción quirúrgica?
En realidad, no.
En primer lugar, existen técnicas precisas de primeros auxilios que intentarán cuidadosamente lograr la expulsión del cuerpo extraño o la extracción con instrumental especializado (esto solo si se considera que el objeto no ha alcanzado la región paranasal y es factible extraerlo).
Sin embargo, hay que tener en consideración que al tratarse de niños la situación se complica por varios factores; entre ellos el temor del pequeño y del propio representante que pueden llegar incluso a empeorar el problema.
En este sentido, la extracción quirúrgica de cuerpo extraño en senos paranasales obedece a otro tipo de problema y generalmente deberá practicarse como parte de la atención de una urgencia médica.
¿Por qué se trata de una cirugía tan delicada y poco común?
Primero que nada, hay que recordar y reconocer la anatomía de los senos paranasales; los cuales están compuestos por:
- Senos frontales. Ubicados en la parte baja de la frente hacia las cejas y cuencas oculares.
- Senos maxilares. Se encuentran en el hueso maxilar superior, en ambos lados del rostro.
- Senos etmoidales. Localizados en el hueso etmoides, sobre la nariz y entre los ojos.
- Senos esfenoidales. Pueden encontrarse detrás del puente de la nariz.
En cualquier caso, los senos frontales y maxilares pueden ser los primeros en verse expuestos por su localización más próxima al área del rostro; sin embargo, son áreas de difícil acceso y es debido a ello que los casos de este tipo son excepcionales. Un ejemplo aún más complejo, se presenta con las celdas etmoidales; las cuales se agrupan próximas al ángulo interno de las órbitas y son protegidas por los huesos nasales.
Además de estas, los senos esfenoidales se internan todavía más profundamente; ubicándose exactamente bajo la silla turca, sobre la nasofaringe. En consecuencia, ante grandes impactos con fracturas abiertas, es probable que un cuerpo extraño se interne y produzca daños hasta esas profundidades; afectando el nervio facial, olfatorio, óptico o trigémino que se encuentran a su paso.
Es por ello que, no todos los especialistas en otorrinolaringología se atreven a intervenir en este tipo de situaciones; ya que los daños que no llegó a ocasionar el impacto, pueden ser causados durante la delicada intervención.
Información relevante tras la cirugía de extracción de cuerpo extraño en senos paranasales
A partir de todo lo referido y considerando que en estos casos se ven afectadas muchas estructuras y tejidos del rostro; lo primordial es garantizar la vida del paciente. Para ello, lo ideal es realizar el abordaje acompañado de un equipo médico integrado por especialistas en diferentes disciplinas; entre ellas cirugía maxilofacial, oftalmología, neurocirugía, traumatología, entre otras.
En particular, así como el otorrinolaringólogo puede encargarse perfectamente de algunas estructuras vitales como arterias, conductos, músculos y nervios; en algunos casos es necesaria la intervención de otras especialidades en áreas bien específicas que forman parte del problema. Finalmente, si se tiene en cuenta el nivel de vulnerabilidad de la zona y la estimulación que se produce durante la intervención quirúrgica; es posible que se desarrollen síntomas de alergias, rinorrea o sinusitis durante el post operatorio.
También es importante observar la evolución del paciente en cuanto a la recuperación de sus funciones olfativas, visuales y sensitivas en la región afectada; además del aspecto estético que muchas veces llegará a requerir futuras intervenciones correctivas.
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